Península Ibérica
Basta ya de tanto tonto
tonteando moteando la bandera,
diciendo que aquí se haga
¡lo que yo quiera!
Que manden los mercados
y los pueblos y sus ciudadanos
sigan encontrando,
en jornadas mundiales de juventudes
la fe que cautiva a multitudes.
Mientras que unos se comen las hostias,
otros se las quedan en la cara
y como no nos levantemos más alto del sillón,
nos dará por saco la fácil rima de la involución.
Que nos quieren quitar ¡más todavía!
¿¿Es que no tienen ellos para comer??
Mientras los políticos se ponen lo que nos quitan
nos pisan, nos escupen y nos critican.
…que no... que no...
que basta ya de tanta tontería
hoy voy a ir al grano voy a meter mano
para que estos de la casta política
no sigan violando al pueblo manso y atontado
que parece que con rima se ha despertado.
A ver si con estos versos y mis palabras
resuenan en tu hueco del cráneo y del alma,
poniendo un grito de silencio, de enfado y rabia
que te espante con tormenta la calma.
¡Basta ya! que va a estallar
en las caras de estos tontobabas
pedorretos, mascachanclas y roboflautas;
la ira del pueblo como si fuera la masa,
espero que no sea por la radiación de Fuckushima
que por lo menos, despierte las conciencias
de estas gentes de la Península Ibérica.
tonteando moteando la bandera,
diciendo que aquí se haga
¡lo que yo quiera!
Que manden los mercados
y los pueblos y sus ciudadanos
sigan encontrando,
en jornadas mundiales de juventudes
la fe que cautiva a multitudes.
Mientras que unos se comen las hostias,
otros se las quedan en la cara
y como no nos levantemos más alto del sillón,
nos dará por saco la fácil rima de la involución.
Que nos quieren quitar ¡más todavía!
¿¿Es que no tienen ellos para comer??
Mientras los políticos se ponen lo que nos quitan
nos pisan, nos escupen y nos critican.
…que no... que no...
que basta ya de tanta tontería
hoy voy a ir al grano voy a meter mano
para que estos de la casta política
no sigan violando al pueblo manso y atontado
que parece que con rima se ha despertado.
A ver si con estos versos y mis palabras
resuenan en tu hueco del cráneo y del alma,
poniendo un grito de silencio, de enfado y rabia
que te espante con tormenta la calma.
¡Basta ya! que va a estallar
en las caras de estos tontobabas
pedorretos, mascachanclas y roboflautas;
la ira del pueblo como si fuera la masa,
espero que no sea por la radiación de Fuckushima
que por lo menos, despierte las conciencias
de estas gentes de la Península Ibérica.
Gustavo Garzón
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