Los sonetos del agua
A tientas
Este remar sobre lo indescriptible
--desvalido--, que aleja en la distancia
el recuerdo que evoca tu fragancia,
palpable cicatriz --mas invisible--.
Este surcar a tientas las escenas.
Desguazarnos de historia ya contada,
con vértigo, con trampa amordazada.
Este rasgar las almas azucenas.
No acierta esta ebria tarde a redimirnos.
La chusma, tu familia y mi vergüenza
quemó la choza azul tras abatirnos.
No sueña el sol cuando tu pelo trenza;
precipita su herida al sumergirnos
al abismo que gira y que comienza.
Este remar sobre lo indescriptible
--desvalido--, que aleja en la distancia
el recuerdo que evoca tu fragancia,
palpable cicatriz --mas invisible--.
Este surcar a tientas las escenas.
Desguazarnos de historia ya contada,
con vértigo, con trampa amordazada.
Este rasgar las almas azucenas.
No acierta esta ebria tarde a redimirnos.
La chusma, tu familia y mi vergüenza
quemó la choza azul tras abatirnos.
No sueña el sol cuando tu pelo trenza;
precipita su herida al sumergirnos
al abismo que gira y que comienza.
Moisés Cañizares
Sitio web:
Aparte la calidad del texto y su significado poético, me quedo con la habilidad para desmaquillar la rigidez del metro clásico, esa liberación de corsés.
ResponderEliminarAbrazos
Coincido con tu comentario Amando, Moisés es un genio de la creación poética, digerida y vomitada para degustar con ojos sinceros. un saludo
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