“Celos y recelos, con el aliento en la nuca. La impresión es que a España no la van a dejar en paz”
"Tampoco convencen los Presupuestos Generales presentados el viernes por el Gobierno de España. Financial Times califica de "extraño" y "desconcertante" el Presupuesto de Rajoy
Los mercados, en fin, recelan y recelan de todo lo que se cuenta en
España, pese a las directrices, que en éste y otros sentido, se pergeñan
desde Alemania. Hasta hace poco se decía que España lo estaban haciendo
muy bien, en una afirmación estratégica para calmar los mercados.
Conforme se suceden los acontecimientos y se desparraman los discursos
políticos, los mercados observan que hay mucha basura, más podredumbre
de la que nos habían contado. Es lo que definen déficit oculto. No sólo
los bancos y las cajas de ahorro tienen muertos escondidos en los
armarios, cadáveres enterrados en el jardín y mucha mierda debajo de las
alfombras de palacio. No sólo empresas y familias deben más de lo que
tienen, incluso más de lo que ahorrarán sus nietos. Las Cuentas Públicas
que vamos conociendo en los últimos días, con cuenta gotas, una
película de terror financiero por entregas, rebelan lo que los sabios
vienen diciendo desde hace mucho tiempo: la Deuda Total española puede
llegar al 400% del PIB. Sí, la Deuda Total (la del Estado, más las de
las Comunidades Autónomas, Corporaciones Locales, Empresas, Familias e
Individuos) que es lo que comienzan a sopesar los mercados. La pregunta
es ¿se levantarán todas las alfombras? ¿Se abrirán todos los armarios?
¿Se removerán todos los jardines? El Gobierno actual tiene mucho miedo a
los mercados ¡Ya veremos!”, me dice el analista jefe de un banco de
inversión.
“¿Hablamos de la Bolsa en esta coyuntura? La Bolsa española no existe. No hay negocio. Los brockers cierran sus oficinas, como estamos leyendo en los últimos días. Sólo son movimientos técnicos inducidos por Wall Street, que elevan al máximo la volatilidad. La desconfianza del inversor final está en su punto más álgido. La Bolsa no es, precisamente, un asunto de interés nacional”, prosigue.
“Es muy difícil, en cualquier caso, que el mercado mejore su tendencia de fondo con mimbres débiles, con mimbres muy débiles en materia de beneficios empresariales y de crecimiento económico”, sentencia.
***
En ester encuadre, SARA SCHAEFER MUÑOZ e ILAN BRAT han escrito en The Wall Street Journal que España vuelve a estar en el epicentro de la lucha por contener la crisis europea unos meses después de que parecía haber capeado la tormenta. El precio que el país paga por financiar su deuda en los mercados de capital ha vuelto a subir conforme aumentan las preocupaciones sobre la salud de su economía.
Si la cuarta economía de la zona euro no logra convencer a los líderes del bloque económico y a los mercados de que sus finanzas están en orden, podría verse obligada a recibir algún tipo de asistencia externa, apuntan analistas e inversionistas. La ayuda a España sería una prueba de fuego tanto para los recursos como para la voluntad de Europa y podría desestabilizar a la región.
La situación española también es una prueba de si las medidas de austeridad adoptadas en muchos países de la zona euro pueden, en última instancia, reactivar el crecimiento económico.
España demostró su férrea voluntad de mantener el curso actual el viernes al anunciar el presupuesto más austero de la era post-franquista. El gobierno conservador encabezado por Mariano Rajoy divulgó recortes que superan los 27.000 millones de euros (US$36.000 millones), incluyendo una reducción de 9,6% en el gasto del gobierno central. "Estamos en una situación límite de cara a las cuentas públicas", advirtió la vicepresidenta del gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría.
El presupuesto debe contar con el apoyo del Parlamento, donde el Partido Popular, del presidente del gobierno Rajoy, tiene una mayoría absoluta, y es probable que entre en vigor en mayo. Antes, sin embargo, el gobierno podría hacer frente a grandes protestas. Las reformas laborales provocaron una huelga general y una manifestación el jueves a la que asistieron unas 800.000 personas.
También hay dudas de si las 17 comunidades autónomas de España serán capaces de cumplir la meta de registrar un déficit que no exceda el 1,5% del Producto Interno Bruto. Las comunidades controlan cerca de un tercio del gasto público, incluyendo salud y educación, y representaron más de la mitad del déficit de 2011.
Los críticos señalan que los drásticos recortes sofocarán el crecimiento. Según cifras oficiales, la economía española podría contraerse 1,7% en 2012.
"La gran pregunta es si la maltrecha economía española puede soportar una austeridad tan severa", plantea Nicholas Spiro, director ejecutivo de crédito soberano de la consultora londinense Spiro Sovereign Strategy.
Créditos baratos del Banco Central Europeo por más de un billón (millón de millones) de euros han aliviado la presión sobre los mercados europeos. España también se benefició en un comienzo de la medida y los inversionistas recibieron con beneplácito la voluntad del gobierno conservador de recortar el presupuesto y aumentar la competitividad de la economía mediante una reforma laboral.
En las últimas semanas, no obstante, la confianza en España ha empezado a decaer. El gobierno anunció que no cumpliría ciertas metas fiscales; problemas de fondo de la economía, como un alto desempleo, no muestran signos de ceder y la economía ha vuelto a caer en recesión. Estos problemas han generado interrogantes sobre si los pasos dados hacia una mayor integración financiera de la zona euro son suficientes para mantener la crisis a raya.
Los problemas de largo plazo, por otra parte, siguen dando de que hablar. La tasa de desempleo se ubica en 23%, según Eurostat, y es probable que prosiga su marcha alcista. Y las perspectivas de un crecimiento sostenible parecen sombrías. "España ha perdido su principal motor de crecimiento de los últimos 10 o 15 años, que fue liderado por un gasto insostenible en la construcción e inversión en capital improductivo", dijo Jacques Cailloux, economista jefe europeo de Royal Bank of Scotland.
Los analistas discrepan acerca de la posibilidad de que España reciba ayuda externa. Willem Buiter, economista jefe de Citigroup, dijo que es probable que el gobierno español acepte algún tipo de rescate puesto que los bancos de los países están entre los principales beneficiarios de los préstamos baratos del BCE.
Otros, sin embargo, creen que este tipo de especulaciones son prematuras en momentos en que los bancos están comprando la deuda del país.
http://lacartadelabolsa.com/leer/articulo/celos_y_recelos_con_el_aliento_en_la_nuca._la_impresion_es_que_a_espana_no
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