De mayor, defraudador
La Amnistía fiscal permite a
los grandes defraudadores blanquear capitales sin penalización fiscal.
Es un contrapunto insoportable a los sacrificios impuestos a la
ciudadanía. Y un ejemplo de ética de conveniencia que afectará a la
salud de nuestra sociedad.
La lógica de los niños es aristotélica.
Simplifican el pensamiento para deducir las ventajas evidentes. A partir
de hoy, un niño deductivo, al ser preguntado por su vocación,
seguramente dirá que de mayor quiere ser defraudador.
Cuando Mario Conde estaba en la cima de
su propia burbuja se dispararon las matriculas en las escuelas de
negocios. Los muchachos querían ser alquimistas de la economía. Ahora ni
siquiera hay que estudiar para gozar de prestigio social y de poder
económico. Basta esconder dinero esperando que un presidente de Gobierno
dictamine una amnistía fiscal. Cospedal dixit: “la amnistía es buena
para todos”. Los tiburones devoran pero salpican unas migajas. Los peces
pequeños que no son devorados por los escualos recogen los restos.
El lunes los mercados abrirán a la baja,
porque los tiburones saben que cuando peor, mejor les va a ellos. Son
insaciables: comen por prestigio fisiológico.
NO hay nada más fácil que ajustar
cinturones ajenos. Que se lo digan a los ejecutivos del IBEX 35. Europa
exige, pero no da garantías. Esta es una ejecución de las clases
populares sin posibilidad de perdón. Pretenden lo imposible. Que los
ciudadanos se acerquen al patíbulo con un escapulario pidiendo perdón
por lo que no han hecho. La calle está revuelta. Y la imagen de unos
vándalos no oculta una profunda rebelión social. Es el momento en que el
miedo va a dar lugar a la indignación organizada.
Las contradicciones del capitalismo
permiten avanzar a los trabajadores. Ahora que los niños van a empezar a
decir que tienen vocación de defraudadores, se enciende la luz de que
hemos tocado fondo en la degradación de esta sociedad. Si los padres no
se rebelan, los niños pensarán que ellos tienen razón. Y estudiaran
para esconder el dinero. Nada más.
Articulo publicado en El Periódico de Cataluña.
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